La información no es poder

Salvador Dali - La ciudad de los cajones
Salvador Dali – La ciudad de los cajones

Sorprendentemente, aún encontramos gente que sigue creyendo que «la información es poder» y por este motivo no la comparte. Y la cara de hogaza gallega que se le queda a uno cuando descubre que este error de cálculo se le atribuye al mismísimo Bill Gates, o a ti no te sorprende que esta estrella  mediática, Midas de nuestro tiempo, pueda ser el autor de tan profunda reflexión?

Siempre me he llevado mal con Bill, me he esforzado sin conseguirlo por entender su filosofía; este ejemplo moderno de businessman para mí no es más que un codicioso y barriobajero comerciante que años atrás, se habría dedicado a la piratería, esa que hoy desprecia. Pero dejemos al Sr. Gates en paz, no quiero ser yo quien cierre la más grande fundación de caridad del mundo.

Centrémonos en los idolatras del concepto de información=poder, ese eje del universo para estos avarientos de atención ajena. Codician en  silencio lo que sabes, como hormiguitas hacendosas van, acaparando y clasificando la información por temas y haciendo montoncitos que almacenan y esconden egoístamente como su más preciado tesoro.

Escalan socialmente y cuanto más poder tienen a más información tiene acceso, o es al revés?

En su afán recaudatorio de poder no escatiman ni reparan en medios, el fin lo justifica; son multiplicadores de desdichas, proponen, consiguen indecente y mezquinamente la información que no poseen, después la usan para conspirar  sin pudor contra el que no sabe, abatiendo su esperanza, amos de su futuro.

Lo único que aportan es pobreza de espíritu, subliminal y culto aburrimiento, falta de atención por cuanto les rodea y la necesidad urgente de consumir cierto tipo de cultura.

«Cuídate bien del que te niega el acceso a la información, porque en el fondo de su corazón, tan solo desea ser tu amo»

Ahí lo dejo.